Estando en el pozo cometí un error de pensamiento. Creí que, como la pérdida de embarazo me llevó a ese pozo, la única manera de salir de él era volver a quedarme embarazada. Y ya toda mi vida giró en torno a esto. Sí, me obsesioné.
Volvimos una vez más a Reproducción Asistida y esa vez en lugar del gine seco y antipático estaba la gine que me detectó mi primer ectópico. Le contamos todo nuestro periplo y le pedí que nos estudiaran, que buscaran por qué me quedaba embarazada y luego no iba bien. En un principio se mostró reacia ya que, según el protocolo (otra vez el protocolo), para las pruebas de aborto de repetición debía haber pasado por tres abortos y en mi caso los ectópicos no se consideraban abortos, así que sólo contaban una pérdida. Me eché a llorar y le dije que cómo podían esperar a que tuviera otra pérdida o dos para hacer este estudio, que cómo me arriesgaba a buscar otro embarazo con todo lo que había pasado y sin saber si había algo que estaba mal. Y accedió. Nos pidió todas las pruebas pertinentes (genéticas, cariotipos, trombofilias, etc.)
Ya estábamos en el año 2010. El tiempo pasaba. Cuando empecé tenía 30 años y me faltaba poco para cumplir los 34. Y ahí seguíamos.
Tuvimos que esperar para los resultados y yo estaba ambivalente. Por un lado no quería que hubiera un problema por si conllevaba algo más perjudicial, pero por otro deseaba que hubiera un problema que explicara el por qué de nuestra "mala suerte" (que era el diagnóstico que seguían barajando).
Salió todo perfecto. Todo bien. Cuando volvimos a Reproducción Asistida de nuevo estaba el gine de siempre al que no le sentó bien que nos hubieran realizados las pruebas de abortos de repetición. Él seguía sustentando que lo que había ocurrido era una cadena de infortunios y que debíamos seguir probando. Que los ectópicos era porque a lo mejor la trompa no funcionaba todo lo bien que debiera y el aborto era algo sumamente frecuente en las mujeres y me había tocado a mí. De nuevo nos propuso Inseminación Artificial, pero nuevamente se acercaba el verano y nos dijo que empezaríamos en septiembre.
Y volví a tener un retraso...
Y volví a tener un test positivo...
Y volví a perderlo...